martes, 18 de noviembre de 2008

LA ECONOMÍA COSTARRICENSE


La economía costarricense se plantea como una de las más sólidas de istmo centroamericano y de toda América Latina, siendo uno de los países con mejores indicadores sociales solo comparables con países como Brasil, por ejemplo.
Una de las ideas que se han establecido en Costa Rica es que el fin último de la política económica es lograr el desarrollo humano. En los últimos 20 años, la pobreza se ha reducido del 40% de la población a menos del 20%. La pobreza extrema se ha contraído a la mitad del nivel que tenía en 1990, con lo cual Costa Rica ya ha alcanzado el primer Objetivo de Desarrollo del Milenio (ODM) y están próximos a alcanzarse otros.
Los niveles de educación son altos y casi toda la población se encuentra alfabetizada. Los indicadores sanitarios son sólidos y la esperanza de vida es alta. Hay amplio acceso a los servicios de salud y agua potable. La degradación forestal se ha controlado y, en términos más generales, se ha hecho de la protección del medio ambiente una de las principales prioridades.
El sistema jurídico es sólido y la incidencia de la corrupción es baja. Se procura forjar un amplio consenso sociopolítico con respecto a las soluciones de los principales problemas y, por lo tanto, las reformas económicas en general se aplican con perseverancia porque cuentan con el amplio respaldo de la sociedad. Todos estos logros se han conjugado para crear los cimientos en que se sustenta la estabilidad económica, política y social de Costa Rica.

Lo más notable es que este éxito se logró en medio de considerables turbulencias regionales. Costa Rica ha tenido una democracia estable desde 1949 y una larga tradición de gobernar por consenso. No sufrió el tipo de disturbios políticos y civiles que trágicamente echaron por tierra los avances de sus países vecinos, ni su progreso se vio obstaculizado por estos conflictos cercanos
Sin embargo, la economía mundial está cambiando, factor al cual el país está obligado a responder, sobre todo a medida que se intensifica su inserción al mundo globalizado. Aun así, conviene comenzar por dar una mirada retrospectiva a la formulación de la política macroeconómica en los últimos 20 años para identificar sus fortalezas y las características fundamentales que le han permitido promover el desarrollo humano y prevenir crisis. Como paso siguiente, podemos identificar cuáles son los aspectos que aún pueden mejorarse y evaluar qué ajustes han de hacerse en la formulación de las políticas en el futuro para atenuar los factores de vulnerabilidad y adaptarse a la evolución de las circunstancias externas.
Fortalezas de la política económica en Costa Rica.
Otra fortaleza de la estrategia seguida es que se ha procurado mantener un grado razonable de estabilidad macroeconómica. A decir verdad, los últimos 20 años no han sido tan fáciles: la reactivación tras la profunda recesión de 1982 fue lenta, la inflación se mantiene en niveles comparativamente altos y la economía sigue estando sujeta a los ciclos políticos internos. No obstante, el crecimiento económico se ha reactivado considerablemente en la última década y ha alcanzado un promedio anual de 2,5% en términos per cápita. El régimen cambiario de deslizamiento controlado ha sido un elemento crucial en anclar las expectativas inflacionarias. Y, evidentemente, Costa Rica no ha sufrido ninguna de las crisis financieras que en muchos otros países han borrado los avances obtenidos después de años de prudente gestión macroeconómica.
Asimismo otra ventaja de la política económica de Costa Rica es su orientación hacia el exterior. La liberalización comercial ha avanzado gracias a la reducción unilateral de los aranceles y a la negociación de acuerdos comerciales.
La liberalización del comercio se ha visto acompañada de ajustes estructurales, en particular el desmantelamiento de políticas de industrialización encaminadas a la sustitución de importaciones, lo que ha estimulado la inversión, el crecimiento de la productividad total de los factores y una considerable diversificación económica. Es pertinente resaltar que ahora la producción agrícola representa poco más del 8% del PIB, mientras que a principios de los años ochenta equivalía a más de la cuarta parte del mismo. El banano y el café antes representaban casi el 60% del total de exportaciones; hoy en día, menos del 20%. El sector servicios, por su parte , ha aumentado su participación en el PIB un 50%. Las exportaciones de alta tecnología representan la cuarta parte del total de exportaciones, y el turismo, alentado por el gran respeto del país hacia el medio ambiente, la sexta parte de dicho total. La mayor diversificación ha propiciado estabilidad en los términos de intercambio del país y ha reducido la vulnerabilidad de la economía a las inclemencias del tiempo, las fluctuaciones en los precios de los productos básicos y otras perturbaciones. Este esfuerzo se verá coronado al entrar en operación el Tratado de Libre Comercio entre Centroamérica y los Estados Unidos (CAFTA), el cual profundizará la integración de Costa Rica en la economía mundial al brindar nuevas oportunidades comerciales y catalizar reformas estructurales.
Es interesante cómo toda esta combinación de factores hace sólida y sostenible la economía costarricense, ahora habría que ver si continúan avanzando de la misma manera para las próximas décadas.

martes, 9 de septiembre de 2008

¿HACIA DONDE VA EL BIPARTIDISMO EN COSTA RICA?


Con este ensayo no pretendo brindar una explicación exhaustiva sobre el proceso de multipartidismo que parece haber comenzado en Costa Rica, sino más bien establecer una apreciación personal sobre la situación del tradicional bipartidismo –donde a pesar de la existencia de algunos otros partidos- , eran sólo dos los que tenían las posibilidades de ganar la elección y que por varias décadas había imperado en el este país centroamericano.

Como bien sabemos, Costa Rica ha vivido una de las democracias más estables y antiguas en toda América Latina, y dentro de los mecanismos que en cierta manera evidencian procesos democráticos se encuentran las elecciones regulares e ininterrumpidas que se han dado desde 1948. Tradicionalmente los votos del electorado se concentraban en dos grandes fuerzas políticas: el Partido de Liberación Nacional (PLN) y el PUSC (Partido Unidad Social Cristiana).

Actualmente pareciera que los partidos más fuertes e históricamente ganadores de las elecciones están sufriendo de una especie de desgaste o erosión en sus estructuras internas.
El surgimiento de este fenómeno puede ser el producto del “desencanto” por parte de la misma población que sostenía y apoyaba su sistema político con mayor convicción; donde los escándalos de corrupción por parte de ex presidentes se han hecho presentes. Seguramente los cambios en la estructura social costarricense hayan tenido efectos colaterales en las preferencias electorales; es decir, con una sociedad que se dedica menos a las actividades agrícolas y se ha insertado más en el mercado mundial, las diferencias económicas entre sectores se han hecho más evidentes y se ha llegado a tocar la delgada línea de pobreza que muy pocos habían percibido con anterioridad.
Todo esto ha provocado reacciones tan contradictorias para una democracia como lo es el abstencionismo, que como nunca antes se ha manifestado en los procesos electorales.
¿Qué está pasando? La población “tica” ha modificado su intención de voto en forma evidente. Ya no son el PLN y el PUSC las únicas alternativas por las cuales elegir. Poco a poco ha tomado representación el Partido Acción Ciudadana (PAC), el cual obligó por primera vez a los partidos tradicionalmente vencedores a pelear en una segunda vuelta electoral en el 2002 pues no lograron acaparar la mayoría necesaria que en otras elecciones obtenía alguno de los dos.

Es curioso observar que en la medida que menos partidos políticos se enfrentan en la arena electoral, más estable resulta ser una democracia. ¿Habrá sido ese uno de los detalles que permitió a Costa Rica mantener la suya propia a pesar de los terremotos políticos que ocurrían a sus alrededores? ¿Qué pasará ahora con la entrada de otras agrupaciones políticas que resultan más representativas para la población que ha empezado a cuestionarse sobre el actuar de los partidos actuales?

Es evidente que la base social que impulsaba el sistema político se está debilitando de alguna manera, con ello no quiere decir que la democracia con todo y sus instituciones vayan a pique; pero si considero que hay enormes baches que los partidos tradicionales no hay logrado llenar para representar a esos sectores relativamente nuevos que se han generado a raíz de los cambios económicos que el país ha atravesado.
Sería lamentable pensar que la población, con todo y sus decepciones, dejara de ser ese motor tan característico que mantiene a flote un sistema que para muchos es digno de admirarse.
La crisis de partidos políticos que se ha manifestado en América Latina, ha tocado en cierto nivel a Costa Rica. ¿Bucarán los partidos tradicionales esos nichos de representación que han abandonado? pues de no ser así nuevos partidos y organizaciones sociales serán quienes ocupen los lugares de los que han sido desplazados por la misma población, quien finalmente es la que desarrolla su propia democracia.

martes, 19 de agosto de 2008

EL SISTEMA POLÍTICO COSTARRICENSE Información General

Costa Rica es un país centroamericano que a pesar de su poca extensión territorial y poblacional posee muchas características que claramente lo diferencian del resto de países de la región, se encuentra su sistema democrático altamente institucionalizado desde hace ya varias décadas atrás.
Desde 1948 se pone a prueba este sistema democrático, donde un año más tarde se aprueba la abolición el ejército de ese país a cargo del presidente José Figueres.
Este es para muchos uno de los fundamentos y a la vez diferencias con el resto de países centroamericanos donde la democracia es aún un modelo no consolidado y con algunos rasgos característicos del mismo.

Costa Rica tiene un sistema de gobierno democrático y republicano.
El Presidente (Oscar Arias Sánchez) y dos Vicepresidentes (actualmente sólo ocupa el cargo Laura Chinchilla, tras la renuncia de Kevin Casas) son electos directamente por medio del voto universal y secreto por un período de cuatro años, al igual que en nuestro país.
Pueden ser reelegidos sólo por un período más para el que fueron electos. Sin embargo, el Vicepresidente puede ser candidato a Presidente después de pasar cuatro años fuera de su cargo.

El Poder Legislativo es unicameral, lo ejerce el Congreso de la República. Este órgano está compuesto por 57 diputados electos de manera directa mediante el sufragio universal y secreto, al igual que para los cargos de presidente y vicepresidente.
Se eligen por el sistema de distritos electorales y lista nacional. Los legisladores también juran por un período de cuatro años. En Costa Rica, cada provincia del país constituye un distrito electoral.
El Poder Judicial está compuesto por la Corte Suprema de Justicia, con 22 magistrados elegidos por un período de 8 años en Asamblea Legislativa.


Los partidos tienen la potestad de designar a sus candidatos según lo dispongan sus propios estatutos. En el l Código Electoral se establece que éstos son responsables de velar por elegir como candidatos a puestos de elección popular a personas de reconocida idoneidad.
En Costa Rica no existe una ley específica que regule el funcionamiento de los partidos políticos. Sin embargo, existe una diversidad de normas que regulan su actividad, contenidas en la Constitución Política, el Código Electoral y los reglamentos sobre el pago de los gastos de los partidos políticos del Tribunal Supremo de Elecciones y de la Contraloría General de la República.
Por otro lado, el surgimiento de nuevos partidos políticos se ha hecho un tanto complicado debido al acceso en el financiamiento de los mismos.

Los partidos pequeños dependen, en buena medida, del financiamiento privado ya que enfrentan grandes dificultades a la hora de colocar bonos para financiar su campaña. A nivel cantonal, se intensifica esta problemática ya que la Constitución Política no contempla el aporte estatal para sufragar los gastos de los partidos participantes en las elecciones de alcaldes, regidores y miembros de los concejos de distrito.

Los principales partidos costarricenses son Partido Liberación Nacional (PLN, socialdemócrata), Partido Acción Ciudadana (PAC, centro izquierda), Movimiento Libertario, (ML, derecha), Partido Unidad Social Cristiana (PUSC, derecha).

jueves, 14 de agosto de 2008

EL SISTEMA POLÍTICO DE COSTA RICA

Costa Rica es un país que a pesar de su pequeña extensión territorial destaca entre las naciones del mundo por contar un sistema democrático con cierto nivel de solidez desde hace ya varias décadas atrás; se fue implantando de forma gradual tras una serie de conflictos sociales y políticos y que el haber eliminado el ejército como institución permanente en 1949 modificó las condiciones de enfrentamientos y dictaduras en las que muchos países de América Latina estuvieron.
Se han hecho muchas valoraciones sobre su democracia; la cual desde mediados del siglo XX ha iniciado un camino que, aunque no ha llegado a la cumbre, sí ha dado pasos agigantados y muy importantes si se compara con el resto de países de la región centroamericana.

Si pudiéramos enlistar los aspectos positivos de la democracia costarricense, seguramente tendríamos que mencionar que se refiere aun sistema basado en elecciones libres y competitivas para elegir a sus representantes; donde la protección de los derechos civiles y políticos de sus ciudadanos se hace evidente, y que gracias a la incidencia que tiene una verdadera cultura cívica ha desarrollado formas de representación eficiente de los intereses ciudadanos.
Esta misma cultura cívico-política ha permitido que el sistema democrático cuente con cierta legitimidad a los ojos de sus ciudadanos, quienes reconociendo que no solamente participando en elecciones fortalecen la democracia, sino que se han involucrado en hacer que el Estado de Derecho funcione con real eficacia. ¿Por qué? Pues sencillamente este mismo sistema ha contribuido a que las personas reconozcan en su ciudadanía grandes herramientas para participar en la formulación de políticas, a intervenir en organizaciones fuertes que exige a sus representantes rendición de cuentas además de generar y negociar expectativas colectivas que evalúan el desempeño de las instituciones públicas para mantener las condiciones democráticas del país.

La democracia cuenta con un sistema presidencialista, un Poder Judicial fuerte, su régimen electoral estable, un sistema bipartidista y una protección institucional de las libertades y derechos de la población.
El Poder Legislativo está integrado por varias instituciones y realiza diversas funciones. Está compuesto por la Asamblea Legislativa, que es un Congreso con únicamente 57 diputados, el cual permite el acercamiento de la población con iniciativas de ley al dirigirse al diputado electo de su cantón. Un ejercicio muy claro de lo que uno de los elementos de la democracia exige. Además dos instituciones auxiliares: la Contraloría General de la República y la Defensoría de los Habitantes.

Sin embargo, a pesar de los muchos aspectos positivos que podríamos encontrar en el sistema político costarricense existen también ciertas fallas y que podrían llegar a deslegitimizar el sistema pues desde una vista interna, sectores de la población dudan de la calidad democrática, zonas donde prevalece la impunidad, el “clientelismo” o los obstáculos al ejercicio de libertades ciudadanas, áreas como lo son los asentamientos humanos en terrenos inestables.
Todo esto tampoco implica que la democracia se encuentre al borde de un abismo, pero sí marca una alerta sobre la eficiencia del sistema, pues a pesar del enorme grado de participación existen molestias en un sector de la población.

Para concluir vale la pena tomar en cuenta como la sociedad civil y sus actores se organizan en cámaras empresariales, juntas y cooperativas tienen una gran influencia en los acontecimientos del país. A pesar de la poca existencia de movimientos de corte social.
En lo personal, considero que es la misma gente quien fortalece su sistema, creyendo y participando en él a pesar de los desagrados que puedan surgir.
La cultura política que se maneja permite a sus habitantes estar más conscientes de las decisiones que se toman, fiscalizar a sus representantes y mantener la democracia bajo equilibrio.

jueves, 7 de agosto de 2008

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